La comarca de los Monegros es un sitio duro para vivir. Posee unas condiciones climáticas únicas en el sur de Europa, que lo asemejan más a la estepa Rusa que al llamado clima mediterráneo. Calor extremo en verano y una incomoda mezcla de frío, viento y niebla en invierno hacen del desierto de los Monegros un lugar inhóspito.
Esta comarca aragonesa fue el primer destino del escritor inglés George Orwell cuando se alistó voluntariamente en la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) para luchar en la Guerra Civil española. Setenta años después muchas cosas han cambiado. Los Monegros siguen siendo un lugar seco e inhóspito en lo climático, aunque su calidad de vida, como la del resto del país, ha aumentado sensiblemente. Afortunadamente el olor a “comida putrefacta y excrementos” con el que Orwell describió el aroma de la guerra queda lejos ya.
El Gobierno de Aragón, dentro de una campaña general que los medios han denominado como de recuperación de la memoria histórica, ha decidido reconstruir algunas de las viejas trincheras en las que el escritor inglés estuvo destinado. Esta reconstrucción se enclava dentro de lo que han dado a llamar la ruta Orwell. Esta ruta se desarrolla entre las localidades de Leciñena y Alcubierre, primera localidad a la que el autor de “Rebelión en la granja” o “1984” fue destinado, en la carretera A-129.
La atracción estrella de esta ruta son la reconstrucción de alguna de las trincheras o posiciones que se emplearon en la guerra. Para esta reconstrucción muchos son los agentes que han colaborado: Gobierno de Aragón, ejército, historiadores, arquitectos, trabajadores del INAEM… Pero para algunos vecinos de la zona el resultado no ha sido satisfactorio ya que poseen algunas imperfecciones notables como el tamaño del hueco que tenían para apuntar al rival o los amplios lugares donde se supone que los soldados/milicianos podían descansar. “Las trincheras eran hechas por la gente del pueblo, muchas veces de manera forzada, estas reconstrucciones no recogen el espíritu de aquellos tiempos” declara un anciano vecino de la zona que vivió la Guerra.
El Gobierno de Aragón no ha querido centrar sus esfuerzos en la parte republicana del conflicto, en la que sirvió el escritor inglés, y también ha decidido rehabilitar el puesto que las tropas franquistas establecieron en frente del “puesto Orwell” y que también aparece reflejado en “Homenaje a Cataluña”.
Todo el recorrido está pensado con claros fines educativos. Así las distintas posiciones se contemplan con información de la zona, de las condiciones de vida de la época y del desarrollo de la Guerra Civil en Aragón. La huella de Orwell queda así impertérrita en Aragón, pudiendo revivir en primera persona los parajes que el genial escritor inglés relata en una de sus obras más conocidas.
