Zaragoza posee nuevo camping

La puerta del camping fortificada por numerosas vallas de obra

Ya ha sido inaugurado el Camping Municipal de Zaragoza. Se encuentra situado entre el barrio de Los rosales del Canal, entre Montecanal y Valdefierro (ver en GoogleMaps), y posee capacidad para 800 campistas. Aunque las propias fuentes oficales no se ponen de acuerdo ya que mientras la página del Ayuntamiento data en 700 las plazas en la página del camping -muy rudimentaria, por cierto- habla de 1.000.

El camping, que se vio impulsado desde el Ayuntamiento con motivo de la Expo 2008, posee espacio para caravanas y tiendas de campaña, bungalows de hasta seis plazas y un albergue que cuenta con 56 camas distribuidas en 22 habitaciones. Con su inauguración la ciudad subsana así una de sus mayores deficiencias en materia de alojamiento ya que hasta ahora Zaragoza no contaba con un espacio de estas características. Puedes consultar precios aquí.

Pese a que se publicita la existencia de una red Wi-fi en todo el recinto extraña la precariedad de la página web desde la que no se pueden realizar reservas y permanece como si el Camping fuera aun un proyecto por hacer, pese a que su inauguración oficial fue realizada el pasado viernes 23 de mayo. Pero lo cierto es que las obras de acceso al lugar no están terminadas y no se puede llegar al lugar en un vehículo particular. Qué prisa tiene estos políticos siempre en hacerse la fotito.

Baloncesto en el centro de Zaragoza

Zaragoza continúa respirando baloncesto. Este domingo una de las principales arterias de la ciudad, el Paseo Independencia, ha sido escenario del torneo 3x3 Street CAI Basket.

Si la semana pasada fueron los hinchas del Basket Zaragoza los que bajo la lluvia tomaron la avenida para celebrar el ascenso de su equipo a la ACB, esta vez han sido zaragozanos de todas las edades, amantes del baloncesto, los que han acudido en masa para disfrutar por un día del deporte de la canasta en el centro de la ciudad.

Niños practicando baloncesto en un momento del torneo

Con pistas distribuidas a lo largo de todo el Paseo para jugadores de todas las edades, el torneo ha sido visitado además por los jugadores del CAI que han participado de la fiesta en los concursos de mates y triples. El evento ha servido así también como una nueva forma de reconocimiento a la plantilla rojilla. Y es que, en Zaragoza, el baloncesto está en auge.

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Historia de un cántico

Tras un inicio de partido apretado la sombra del partido de Palma volvía a planear sobre los 11.000 aficionados que abarrotaban el Pabellón Principe Felipe. Una sombra alargada que aglutina todas las decepciones y sinsabores que hasta ayer componían los seis años de historia del Basket CAI Zaragoza.

Seis años de desencantos que terminaron por crear ciertas supersticiones en el imaginario colectivo que encontraran un porqué irracional a tanto nefasto resultado. Supersticiones que sobrepasaron la barrera de las manías personales y que, por ejemplo, hicieron que el tradicional blanco de la equipación de respeto del CAI Zaragoza fuera sustituido por un elegante negro durante dos temporadas. Uno de estos rituales que se asentaron en la memoria colectiva de la afición del CAI Zaragoza decía que el popular cántico que reza aquello de ¡este año sí! resultaba gafe. Una creencia que se ha visto reflejada en la máxima que los de Curro Segura han aplicado a lo largo de toda la temporada: no hay más futuro que el próximo partido. Una filosofía que el cuadro rojillo sólo dejó de cumplir en el pasado partido frente a Palma Aqua Magica y que se saldó con una derrota para los zaragozanos.

Por ello cuando el CAI Zaragoza rompió el partido en el tercer cuarto el público estalló gritando la tonadilla prohibida. Como si de un ritual de exorcismo se tratase la afición expulsó todos los demonios acumulados años anteriores en un atronador ¡este año sí! que resonó en todas las esquinas del pabellón. Quedaba más de un cuarto de partido por jugarse pero daba igual. Aquello fue el inicio de un éxtasis colectivo, un liberador grito que desató un torrente de emociones que inundó el Principe Felipe y se extendió por el resto de la ciudad. Una sensación de felicidad incontrolada que culminó con la entrega a Matías Lescano del trofeo que acredita al CAI como campeón de la Liga LEB y futuro equipo de ACB. Y es que... ¡ESTE AÑO SÍ!

Momento en que el Principe Felipe entona el ¡este año sí!

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Periodista Cabreado (punto com)

Tenía el tema, tenía el tratamiento y la forma de conseguirlo. Iba a (re)inaugurar este blog para Periodismo Electrónico contándoos un hecho que llevo seis años esperando. Qué mejor manera de comenzar este espacio que mostrando la alegría y éxtasis colectivo (y personal) que sólo un ansiado triunfo deportivo puede desatar en una ciudad.

Pero como un plan no suele salir como se proyecta, y si eres de los míos esto pasa siempre, andaba yo otra vez en el camino del plan B para escribir sobre otro tema periodístico que me sirviera para, al menos, cumplir el expediente. Así que en estas estaba yo, documentándome sobre la inauguración de la plaza Eduardo Ibarra y recolectando opiniones de algunos amigos que viven por La Romareda cuando por motivos más que evidentes evidentes me vino a la mente el concepto de PeriodistaCabreado.com. Y como al fin y al cabo esta asignatura versa sobre periodismo electrónico me ha parecido una buena idea comenzar El Bordillo presentando tan singular proyecto.

PeriodistaCabreado.com es una página web dirigida a los profesionales de la comunicación. Un foro para el desahogo anónimo de las penurias que el desarrollo profesional de periodismo conlleva. Un sitio donde en un futuro cercano podréis despotricar a gusto cuando vuestros compañeros de redacción os intenten hacer la vida imposible. Un lugar regido por ese principio científico que reza aquello de: mal de muchos... PeriodistaCabreado.com se trata de una adaptación de la iniciativa norteamericana AngryJournalist.com que cuenta ya con 4.500 quejas.

Y después de desahogarme con esta entrada como si fuera un usuario de PeriodistaCabreado.com este proyecto de periodista (cabreado) se va a recoger una vez más su bufanda roja al armario esperando que en la próxima entrada pueda comunicar el evento que tenía reservado para este post inicial.